Destellos.

Como millones y millones de gotas de agua que caen desde el cielo, como estrellas fugaces que vuelan en en espacio, como millones degranos de arena en el desierto. Somos tan iguales, pero a la veztan diferentes... Hay días que la impotencia me rebosa, no puedo escribir textos ni en verso, ni en prosa para tí. Mis entreñas se revuelven y mi cerebro no funciona, me bloqueo con tantas letras de canciones que en vez de animar lloran. Tantas alas de mariposas, tanta poesía e intranquilidad que mi mente se alborota. No soy nada más que lo que ves, sólo soy humano, no puedo pedir más. Quizás el horizonte brille un poco si al final del camino estás tú, quizás el fuego se reavive y la hoguera caliente nuestra húmedas manos que se volverían a juntar bajo la lluvia de estrellas. Pido, ruego alguna salida.