Luchando contra mi
propio ego, contra las circunstancias, que me hacen sentir un ser
pequeño, inmundo en este mundo que parecía de ensueño, y una lágrima
brota de mi interior rozando sentimientos de dolor, pienso en la
superación que me puede dar vivir, pero la desilusión vuelve a crecer y
duele, duele no querer soñar por no ver mi cara en el espejo otra vez,
duele querer pensar que aquel tiempo ya no va volver, que aquel niño
contento ya no volverá a crecer, y saber, que algún día esto se va a
acabar, y la distancia que nos separó algún día, ya no será ningún mal, y
ya ves, el tiempo no pasa en balde para nadie, somos el maquillaje que
algún día se borrará en un instante, que el tiempo pasa, pasa y pasa y
nadie se entera de que me agota escuchar que todo va bien, yo sólo
quiero caminar y oír sólo mis pasos, sólo quiero rememorar aquel dónde, y
aquel cuándo, poder repetir oportunidades, aquellas que son como un
tren que se escapa hacia otra vida, y mientras tanto tú estás sólo,
mirando aquella solitaria vía, donde van y vuelven anomalías, tengo
miedo del futuro, de pasar noches frías sin nadie a mi lado, tengo miedo
de que mi único recuerdo sea mi nombre, y me desgasto, pero al fin y al
cabo es triste pero cierto, somos momentos en el tiempo, somos
historias, somo victorias, derrotas, somos almas que caminan rotas en la
búsqueda de sueños sin final, por eso ríe cuando puedas, llora cuando
lo necesites, por eso intenta recordar, que al menos existes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario