Eres la luz de la luna
que alumbra mi sombra, eres la moneda del tesoro que hace brillar el
cofre, eres la calma después de la tempestad de una tormenta, la flor
que nace entre un campo lleno de bombas, la diosa de mis días que me
saca del infierno, la tranquilidad que transmite una nota de jazz, legas
y me acoges, por eso sueño con verme enredado en tus cabellos, en tu
cuerpo, yo sueño con que algún día podamos ser eternos, que nuestras
miradas se confundan y se fundan entre multiudes, tú me despiertas, me
sonríes, me levantas, me atraviesas con al flecha de cupido con la cual
el mal acechas, eres la sal que da sabor al pan insípido, das color a
días grises, eres la gota que resbala y refresca mi rostro, no te
escapes, te quiero ver siempre a mi lado, caminemos por caminos sin
destino ni horizonte, sin un rumbo, guiémonos por el lenguaje del
corazón y es por eso que pienso, que nada y nadie tiene razón cuando yo
digo que contigo puedo romper muros, dueña de mis sentimientos, musa
entre mil musas, tú eres la melodía de la música que alumbra días como
este, eres la llama que calienta este mundo frío y cruel, responsable de
mis letras, de mis textos, eres el combustible con el cual mi vida
fluye, el destino de este viaje, eres la diosa que hace que vuelva a
creer y volver a tener fe en la vida, por eso pido que
me busques y e encuentres y quizás alguna vez, tus brazos se fundan con
los míos y lleguemos hasta el cielo con un beso una, y otra, y otra vez,
tú sacas lo mejor de mí, todo lo que escribo, no lo hago por nadie más,
que por tí, soy todo lo que soy hoy, porque tú eres todo lo que quiero.

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